El gobierno militar que derroca a Illia en 1966 no se considera como provisional. Pertenece a la categoría de las dictaduras constituyentes.
La “Revolución argentina” con Onganía a la cabeza pretende realizar grandes transformaciones económicas y sociales que permitirán una redistribución de las fuerzas políticas.
Para esta modernización que favorece a las grandes sociedades industriales-nacionales y sobre todo extranjeras el general-presidente necesita tiempo (10 años aproximadamente). En el entorno presidencial abundan proyectos neo-corporatistas, con un sindicalismo sumamente controlado o directamente nulo.
Pero la sublevación en el ´69 de capitales del interior arruina esos sueños anti-políticos. Después del fugaz paso de Levingston, el general Lanusse asume la presidencia para buscar una salida honorable del impasse donde agoniza una revolución militar sin porvenir.
El nuevo presidente intentará preparar la retirada de las FF.AA. en buenas condiciones. Para eso rechazan la vuelta a la normalidad institucional sin control ni tutela militar.
Por lo tanto se proponen subordinar la consulta electoral y el llamamiento a elecciones a la firma de un Gran Acuerdo Nacional de todos los grupos políticos auspiciado por las FF.AA.
Un consenso democrático de todos los argentinos, la coincidencia política negociada entre los distantes grupos antagónicos podría asegurar la estabilidad de las instituciones restauradas.
La aceptación del GAN permitiría formalizar en buenas condiciones la retirada militar, sería como la aprobación civil del cumplimiento de su delicada misión.
Además, un acuerdo “patriótico” sobre una candidatura presidencial común agradaría quizás al estado mayor y por supuesto aplacaría en las filas militares los sentimientos frustrados.
Los responsables de las FF.AA que se comprometían a organizar elecciones sin ninguna proscripción y de respetar el resultado del 11 de marzo del ´73, ya habiendo perdido la iniciativa.
El proyecto de validar la participación política de los militares cae otra vez en el olvido. Solo una oportuna cláusula de residencia impide a Perón presentarse a la candidatura. Pero se contenta con designar a Campora, su delegado personal, como candidato del Peronismo.
La movilización de las juventudes que amenazan con seguir a los montoneros, si las elecciones no se verifican, no permite a los militares dar marcha atrás. Llama la atención en las elecciones de marzo del ´73, la amplitud de la derrota del “partido militar”.
A pesar de una costosa campaña anti-peronista que avasallo la prensa nacional durante las semanas que precedieron la consulta y a pesar de 7 años de una propaganda oficial denunciando la incapacidad congénita de los partidos tradicionales, las dos grandes familias políticas (FRELUJI y los Radicales de UCR), reciben 70% de los votos.
En un clima insurreccional, las juventudes imponen a las nuevas autoridades la medida de amnistía general, permitiendo la liberación de todos los prisioneros políticos. Los militares quedan derrotados en extremo.
El retorno a la Argentina, de Perón en junio del ´73 provoca enfrentamientos sangrientos en Ezeiza, entre grupos armados que se reclaman de Perón.
El ex-presidente no oculta su voluntad de tomar en sus manos la dirección del Movimiento y del gobierno expulsando a los infiltrados de última hora.
Los peronistas ortodoxos exigen su ascenso inmediato al poder y por consiguiente la renuncia de Campora.
Pero para esto las FF. AA deben aceptar que un ex-general degradado entre de nuevo en la casa Rosada. Este obstáculo es levantado por los militares cuando el comandante en jefe del ejército le devuelve su grado de teniente general.
Así las FF.AA. dieron su bendición a un golpe de palacio que puso término a las convulsiones de la presidencia de Cámpora.
Estos acontecimientos muestran que las FF.AA. no están ausentes del terreno político.
Queridos lectores si les gusto lo que leyeron, puede contribuir un poco. Muchas gracias
https://cafecito.app/sergiomiguel
https://www.paypal.com/paypalme/sergiolualdi?country.x=AR&locale.x=es_XC
No hay comentarios.:
Publicar un comentario