RESUMEN DE EL IMPRESIONISMO

Una de las cuestiones básicas entorno al impresionismo, va a ser la progresiva pregunta y reflexión acerca del problema del lenguaje compositivo y la centralidad de los elementos plásticos. 

Hablando exclusivamente de la pintura y el dibujo. Esto se termina de instalar, de consolidar a partir del desarrollo del impresionismo en las últimas décadas del XIX. 

El Impresionismo lo que va a significar, por un lado, es el desarrollo de toda una serie de formas y prácticas artísticas, pero sobre todo, lo que va a implicar es la transformación de aquello que es lo central de la pintura. 

Es decir, lo que instala el impresionismo de manera irremediable es que, lo que es el centro de la pintura es una experiencia visual. El instante de la visión se convierte en aquello que es fundamental. 

Pensemos en que la velocidad de la locomotora afecta todas las formas de ver, las circunstancias en las que vemos, y esto va a afectar de alguna manera, transformando la experiencia visuall. 

Esa conciencia del instante que la refuerza la fotografía, ya que congela el instante en la captura, hace que cada vez con más fuerza, el motivo de la obra se vuelva intrascendente, una excusa. 

El impresionismo lo que va a priorizar es el estudio de la luz, de aquello que permite la visión. Por lo tanto, esa centralidad del instante que uno ve. Va a ser precisamente plasmado por el impresionismo por el estudio de la luz. 

Esto va a significar, toda una serie de experimentaciones con lo pictórico, en lo que la intención principal es la captación de la luz. 

Esto va a hacer que, por un lado, van a ir ligeramente desapareciendo los intentos de la mimesis, lo de copiar exactamente a la realidad, pero también se va a ir desapareciendo el uso del claroscuro, el uso geométrico del espacio, la preocupación por la proporción de las figuras. 

Esto es importante porque el impresionismo se considera como un movimiento clave para entender esta progresiva autonomía de las artes y de auto-referencialidad de las artes. 

Este centrarse en el instante de la luz y el instante donde rebota sobre los objetos, para poder captarlo. Va a implicar toda una serie de transformaciones para poder lograrlo. 

Por un lado, van a desarrollar lo que se conoce como “pintura al aire libre” (plenerismo), porque si lo que busco es representar la incidencia de la luz sobre los objetos, la luz solar rebotando, lo que necesito es estar al aire libre para hacerlo. 

Esto, además, implica una transformación significativa en la forma en que se producen incluso los pigmentos. 

Es posible que los pintores empiecen a trasladarse al aire libre a pintar objetos de representación como los paisajes, lo van a poder hacer por dos razones: 

 Porque existe el tren, se pueden trasladar a las afueras de las ciudades en el día, ir a pintar y volver 

 Pueden hacerlo porque la industria química ha desarrollado los pigmentos de los colores industriales. Básicamente, los pomos o tubos que contienen la pintura. 

Es significativo porque la pintura en taller estaba muy limitada porque los pigmentos venían, se comercializaban en polvos que debían diluirse en aceites, siendo algo complicado el traslado. 

Esto puede hacer que la pintura la coloquen sobre la propia paleta y utilizarla directamente del pomo, implicaba una economía del tiempo y una facilidad para la manipulación de la pintura. 

Esto también implica una transformación en la forma en la que se aplica la pintura, se trabaja el material. 

Por un lado, porque la pintura se va a utilizar de una forma empastada, no muy bien diluida, y es así porque lo que se está buscando es captar el instante. 

Entonces la utilización del material se hace de manera rápida. Van usando la pintura prácticamente viniendo del pomo y aplicándola con trazos muy cortos y veloces. 

¿Cómo logran eso? 

Porque juegan con las capacidades, con las formas del ojo humano. Lo que hacen es yuxtaponer, las pinceladas de color puro y de colores primarios. 

Lo que el ojo hace es "terminar" de mezclar el color. Ponen, por ejemplo, un amarillo al lado de un azul, y el ojo al estar tan juntos, el ojo termina mezclando a verde. 

Lo que genera es una “pintura retiniana” porque lo que apela es a la forma en que trabaja el ojo humano. Queda como un color vibrante, cargado de dinamismo. 

La forma parece abocetarse, parece que los Impresionistas, al buscar captar esa “impresión” de los referentes de la realidad, y al estar buscando captar el instante de la luz, pareciera que no terminan las obras. 

Es importante porque significa también un nuevo cuestionamiento, precisamente a la pintura académica, al acabado perfecto y uso del óleo de una manera perfecta, donde prácticamente se borre el gesto del pintor, que aparezca como la propia realidad y no como un gesto pictórico. 

Acá se hace evidente la materia, es decir, lo ruboso de la pintura; esos empastados los hacían con espátulas para que queden como pedazos de pintura. 

La textura, desde lo táctil, es heterogénea, se hace evidente que es una pintura y no un intento de copiar la realidad. 

El trabajo del impresionismo tiene una cierta fascinación por el color. Les importa el color y su reacción a la luz: puedo ver color porque hay luz. 

Las transformaciones, la incidencia de la luz, los hacen pintar una misma cosa, las experimentaciones que hace Monet sobre un mismo elemento como puede ser la catedral. 

Lo que hace también esa fascinación por el color es conducirlos de manera directa de la pintura como algo autónomo. 

Lo que interesa es el valor plástico de la pintura, las posibilidades expresivas y aquello que le da independencia de la naturaleza. 

Los colores se vuelven intensos y varían en función de la luz y les sirven para hacer obras que sigan siendo figurativas, representativas. Uno puede darse cuenta que se representa un paisaje urbano. 

Sin embargo, lo que se hace evidente es que la representación importa mucho menos que ese trabajo con el color en su función plástica, esa incidencia con los conocimientos acerca de la óptica. 

De la forma en la que el ojo ve, funciona, promueve de una manera más fuerte (que se ve más en los primeros años del XX), cada vez más minuciosa la perspectiva de entender cómo funciona el color.

Queridos lectores, si les gusto lo que escribí pueden contribuir, muchas gracias.

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