Páginas

lunes, 22 de septiembre de 2025

Operación Market Garden



La Operación Market Garden, llevada a cabo entre el 17 y el 25 de septiembre de 1944, fue una de las operaciones más audaces, ambiciosas y finalmente fallidas emprendidas por los Aliados en el Frente Occidental de la Segunda Guerra Mundial. 


Concebida como un golpe de audacia para terminar la guerra para Navidad de 1944, la operación combinó la mayor operación aerotransportada de la historia (Market) con un rápido avance blindado terrestre (Garden) con el objetivo estratégico de cruzar el Rin. 


La última gran barrera natural en el camino hacia Alemania, y flanquear la Línea Sigfrido, abriendo así la llanura del Ruhr, el corazón industrial del Reich, a un avance aliado imparable. 


Sin embargo, lo que se planeó como un atrevido movimiento de jaque mate se convirtió en un costoso fracaso debido a una combinación de exceso de confianza aliado, una formidable resistencia alemana inesperada y una serie de fallos críticos en la inteligencia, la planificación y la ejecución.


El arquitecto principal del plan fue el mariscal de campo británico Bernard Montgomery, comandante del 21º Grupo de Ejércitos. Tras el rápido avance desde Normandía, Montgomery argumentó que un esfuerzo estrecho y concentrado en el norte, en lugar de un avance broad front (frente amplio) favorecido por el general estadounidense Eisenhower, podría lograr una ruptura decisiva. 


El plan era aparentemente simple: Tres divisiones aerotransportadas (la 101.ª y 82.ª Aerotransportadas estadounidenses y la 1.ª Aerotransportada británica, junto con la 1.ª Brigada Independiente de Paracaidistas polacos) serían lanzadas en una "alfombra" a lo largo de una sola carretera en los Países Bajos ocupados para capturar una serie de puentes clave sobre los ríos y canales que conducían al Rin. 


Simultáneamente, el XXX Cuerpo británico del teniente general Brian Horrocks, encabezado por la Guardia Blindada, avanzaría por esa misma carretera (la carretera 69, apodada posteriormente "El Corredor" o "Hell's Highway"), liberando a las fuerzas aerotransportadas y cruzando los puentes capturados hasta llegar al objetivo final: el puente sobre el Bajo Rin en Arnhem, el último salto antes de Alemania.


La operación comenzó el 17 de septiembre de 1944 con un espectacular despliegue de 1500 transportes y 500 planeadores, el mayor armada aérea jamás visto. Inicialmente, la operación pareció un éxito rotundo. 


Las divisiones 101.ª y 82.ª capturaron la mayoría de sus objetivos al sur, incluidos los puentes en Veghel y Grave. Sin embargo, el puente de Son fue volado por los alemanes antes de que la 101.ª pudiera asegurarlo, causando un retraso crítico. 


Más al norte, la 82.ª logró capturar el impresionante puente de Nijmegen sobre el río Waal, pero solo tras una de las acciones más heroicas de la campaña: un desesperado asalto anfibio a través del río por parte del 504º Regimiento de Infantería de Paracaidistas en frágiles botes de asalto bajo fuego intenso.


Pero fue en el objetivo más septentrional y crucial, Arnhem, donde el plan se desmoronó por completo. Una serie de errores catastróficos condenaron a la 1.ª División Aerotransportada británica del mayor general Roy Urquhart desde el principio:


1. Falla de Inteligencia: La inteligencia aliada ignoró o restó importancia a los informes de la resistencia holandesa que indicaban la presencia de dos divisiones Panzer SS de élite, la 9.ª SS Panzer Division Hohenstaufen y la 10.ª SS Panzer Division Frundsberg, que se estaban reorganizando y reabasteciendo precisamente en la zona de Arnhem. 


Estas fuerzas veteranas, equipadas con tanques y vehículos blindados, eran muy superiores a los paracaidistas ligeramente armados.


2.  Zonas de Aterrizaje Distantes: Debido a preocupaciones sobre la defensa antiaérea, los planeadores y paracaidistas fueron lanzados a 11-13 kilómetros del puente de Arnhem, en lugar de directamente sobre él. Esto dio a los alemanes tiempo crucial para reaccionar y bloquear los avances.


3.  Problemas de Radio: Las radios de la división no funcionaron en el terreno boscoso y urbano, dejando a las unidades aisladas y al cuartel general sin una imagen clara de la batalla, lo que imposibilitó la coordinación.


Solo una pequeña fuerza de la 2.º Batallón de Paracaidistas del teniente coronel John Frost logró abrirse camino hasta el extremo norte del puente de Arnhem y asegurarlo, pero quedó completamente aislada y rodeada. 


Durante tres días y cuatro noches, los hombres de Frost resistieron contra ataques abrumadores de tanques, infantería y artillería, pero no pudieron evitar que los alemanes controlaran el extremo sur del puente.


Mientras tanto, el avance del XXX Cuerpo por la única carretera fue mucho más lento de lo previsto. La carretera elevada resultó ser un embudo fácil de defender. 


Los alemanes, recuperándose rápidamente de la sorpresa inicial bajo el enérgico mando del mariscal de campo Walter Model, lanzaron constantes contraataques para cortar "El Corredor", aislar al XXX Cuerpo y hostigar sus columnas de suministro. Cada corte requería que las divisiones aerotransportadas despejaran el camino nuevamente, causando retrasos fatales.


Para el 25 de septiembre, la situación en Arnhem era insostenible. Los paracaidistas británicos y polacos, acorralados en un pequeño perímetro en Oosterbeek, al oeste del puente, estaban agotados, sin alimentos, municiones y con miles de heridos. 


El puente de Arnhem nunca fue capturado y el XXX Cuerpo no pudo llegar. La orden de retirada fue dada. En la noche del 25 al 26 de septiembre, unos 2,400 soldados agotados lograron escapar a través del Rin hacia las líneas aliadas bajo la protección la oscuridad y una pantalla de la infantería polaca. 


De los 10000 hombres que habían sido lanzados en Arnhem, solo 2163 lograron escapar. Unos 1485 habían muerto y otros 6000, la mayoría heridos, fueron capturados.


Market Garden fue un fracaso estratégico. Los Aliados no cruzaron el Rin, la guerra no terminó en 1944 y se perdieron valiosas fuerzas aerotransportadas de élite. Las pérdidas aliadas ascendieron a entre 15000 y 17000 hombres. 


Los Países Bajos septentrionales, incluida la famosa "Isla" entre los ríos, quedaron en manos alemanas y sufrieron un invierno de hambre terrible. 


Sin embargo, la operación se convirtió en un poderoso símbolo de coraje y sacrificio, immortalizado en la famosa frase "Un puente demasiado lejano". 


La derrota obligó a los Aliados a adoptar una estrategia de desgaste más conservadora, asegurando que la guerra continuaría bien entrado 1945. 


Fue un recordatorio sombrío de que, a finales de 1944, la Wehrmacht, aunque herida, seguía siendo un enemigo extremadamente peligroso y capaz.





No hay comentarios.:

Publicar un comentario

La Primera Batalla del Aisne

La Primera Batalla del Aisne, desarrollada entre el 13 y el 28 de septiembre de 1914, representa el momento crucial donde la guerra de movim...