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sábado, 15 de marzo de 2025

España y Portugal ingresan en la CEE y entra en vigor el IVA, marcando el inicio de una nueva era económica

El 1 de enero de 1986, España y Portugal se convirtieron oficialmente en miembros de la Comunidad Económica Europea (CEE), ampliando el bloque europeo a doce países. Esta adhesión representó un momento histórico para la Península Ibérica, que dejaba atrás décadas de aislamiento político y económico para integrarse en el mercado común europeo.  


Ese mismo día, también entró en vigor el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) en España, sustituyendo al antiguo Impuesto sobre el Tráfico de Empresas. Esta medida fiscal fue un paso fundamental en la modernización económica del país y un requisito clave para la armonización con las normativas europeas.  


El camino hacia la adhesión a la CEE


La entrada de España y Portugal en la CEE fue el resultado de un proceso largo y complejo que se remonta a los años 60.  


España y su transición a la democracia

  

Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, España había quedado políticamente aislada debido al régimen franquista, que no se alineaba con los valores democráticos de la Europa occidental. Sin embargo, con la muerte de Francisco Franco en 1975 y el inicio de la transición democrática, el país inició su camino hacia la apertura política y económica.  


- En 1977, el gobierno de Adolfo Suárez presentó oficialmente la solicitud de adhesión a la CEE.  

- En 1978, con la aprobación de la Constitución Española, el país consolidó su sistema democrático, lo que facilitó las negociaciones con Bruselas.  

- Las negociaciones de adhesión se extendieron por casi siete años, debido a la complejidad de adaptar la economía española a los estándares europeos.  


Portugal y el fin de la dictadura

 

Portugal también había estado gobernado por una dictadura durante décadas, bajo el régimen de António de Oliveira Salazar y posteriormente Marcelo Caetano. Sin embargo, la Revolución de los Claveles de 1974 puso fin a la dictadura y abrió el camino a la democracia.  


- En 1977, Portugal presentó su solicitud de adhesión a la CEE.  

- La transición democrática y la modernización de su economía fueron clave para su ingreso en 1986.  


El Tratado de Adhesión y la entrada oficial 


Tras negociaciones que duraron más de siete años, en junio de 1985 se firmó el Tratado de Adhesión de España y Portugal a la CEE en el Palacio Real de Madrid y en Lisboa. Finalmente, el 1 de enero de 1986, ambos países se convirtieron en miembros plenos de la Comunidad Económica Europea.  


Impacto de la adhesión a la CEE 


La entrada en la CEE trajo consigo grandes cambios en España y Portugal, afectando múltiples sectores de la economía y la sociedad.  


Beneficios de la integración europea


1. Acceso al mercado común

   - España y Portugal pudieron comerciar sin restricciones con los otros países europeos, lo que favoreció la exportación de productos agrícolas, industriales y servicios.  


2. Modernización económica:  

   - Se implementaron fondos de cohesión y estructurales que ayudaron al desarrollo de infraestructuras, educación y sanidad.  


3. Aumento de la inversión extranjera:  

   - Empresas europeas comenzaron a invertir en la península ibérica, creando empleo y dinamizando la economía. 


4. Mayor estabilidad política

   - La pertenencia a la CEE consolidó las democracias recién instauradas en ambos países.  


Desafíos y ajustes económicos


1. Reformas estructurales:  

   - España y Portugal tuvieron que modernizar sus economías, eliminar subsidios y reducir barreras comerciales.  


2. Adaptación agrícola e industrial:

   - Muchos sectores tradicionales, como la agricultura y la pesca, sufrieron cambios drásticos debido a la competencia europea.  


3. Transformación del mercado laboral

   - Se produjeron ajustes en el empleo, con el cierre de industrias obsoletas y la creación de nuevos sectores económicos.  


La entrada en vigor del IVA en España 


Además de la adhesión a la CEE, el 1 de enero de 1986 también marcó la implantación en España del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).  


¿Qué es el IVA y por qué se implementó?

 

El IVA es un impuesto indirecto que grava el consumo de bienes y servicios en cada fase de producción y comercialización. Se trata de un tributo clave dentro de la estructura fiscal de los países europeos y su aplicación era un requisito imprescindible para la adhesión de España a la CEE.  


Sustitución del antiguo sistema tributario


Antes del IVA, en España existía el Impuesto sobre el Tráfico de Empresas (ITE), un sistema fiscal considerado poco eficiente y con un impacto negativo sobre la competitividad.  


Con la entrada en vigor del IVA, se buscó:  

- Simplificar la tributación del consumo.  

- Hacer más transparente la carga fiscal para empresas y consumidores.  

- Alinear la economía española con los estándares europeos. 


Tipos de IVA en 1986 


Cuando se introdujo en España, el IVA tenía tres tipos impositivos:  

1. IVA general (12%)  

2. IVA reducido (6%)

3. IVA superreducido (2%)


A lo largo de los años, estos porcentajes han ido variando hasta los actuales 21%, 10% y 4%.  


Conclusión


El 1 de enero de 1986 marcó un punto de inflexión para España y Portugal con su entrada en la Comunidad Económica Europea, lo que significó un salto hacia la modernidad económica y política. Paralelamente, la introducción del IVA permitió una mayor armonización con las políticas fiscales de Europa.  


Si bien la adhesión trajo consigo desafíos y sacrificios, también abrió un camino de prosperidad, desarrollo e integración en la Europa moderna, cuyos beneficios siguen vigentes hoy en día.




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