El 1 de enero de 1948 entró en vigor el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT, por sus siglas en inglés), un tratado internacional destinado a regular el comercio mundial mediante la reducción de barreras arancelarias y la promoción del libre comercio. España, bajo el régimen franquista, adoptó oficialmente el acuerdo, aunque con ciertas limitaciones y restricciones impuestas por su situación política y económica de la época.
Contexto internacional y la creación del GATT
Tras la Segunda Guerra Mundial, la comunidad internacional buscó establecer un sistema de comercio global basado en reglas claras que evitaran las prácticas proteccionistas que habían exacerbado la crisis económica de los años 30. Como parte de esta iniciativa, en 1947 se firmó en Ginebra el GATT, con la participación de 23 países fundadores.
El objetivo principal del acuerdo era:
- Reducir los aranceles y barreras comerciales.
- Establecer normas para la competencia justa.
- Fomentar el crecimiento económico a través del comercio internacional.
El GATT se convirtió en la base de las futuras negociaciones comerciales internacionales y, décadas después, dio origen a la Organización Mundial del Comercio (OMC) en 1995.
España y su adhesión limitada al GATT en 1948
España, en ese momento gobernada por el régimen de Francisco Franco, se encontraba en una situación de aislamiento internacional, debido a su relación con las potencias del Eje durante la Segunda Guerra Mundial. Esto hizo que el país no fuera considerado dentro de los acuerdos multilaterales impulsados por los aliados tras la guerra.
A pesar de esto, España fue aceptada con restricciones en el GATT en 1948, lo que le permitió participar en ciertas disposiciones del acuerdo, aunque sin ser miembro pleno. Sin embargo, debido a su modelo económico autárquico, basado en la autosuficiencia y el control estatal del comercio, la adhesión española tuvo un impacto limitado en su política comercial.
Consecuencias y evolución del comercio español
- En los primeros años, España mantuvo una economía cerrada, con fuertes restricciones a la importación y un enfoque en la producción nacional.
- La exclusión del Plan Marshall y la falta de inversión extranjera dificultaron la recuperación económica.
- No fue hasta la década de 1950 y 1960, con los primeros pasos hacia la liberalización económica y la apertura comercial, que España comenzó a integrarse más activamente en el comercio global.
Finalmente, en 1963, España firmó acuerdos preferenciales con la Comunidad Económica Europea (CEE), y en 1967 se convirtió en miembro pleno del GATT, lo que marcó el inicio de su transformación hacia una economía más abierta y globalizada.
Conclusión
La entrada en vigor del GATT en 1948 representó un hito en la regulación del comercio mundial, aunque para España tuvo un impacto limitado debido a su política económica autárquica y su aislamiento internacional. No fue hasta décadas después, con la apertura del régimen y la transición a la democracia, que el país se integró plenamente en el comercio global, sentando las bases para su futura adhesión a la Unión Europea en 1986.
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