En 1957, el ingeniero alemán Félix Wankel logró un hito en la historia de la automoción al realizar con éxito la primera prueba de su innovador motor de pistón giratorio, más conocido como motor Wankel. Este revolucionario diseño rompía con el esquema tradicional de los motores de pistones alternativos, ofreciendo una alternativa más ligera, compacta y eficiente.
El motor Wankel funcionaba mediante un rotor triangular que giraba dentro de una cámara ovalada, eliminando la necesidad de múltiples pistones y reduciendo significativamente la fricción y el número de piezas móviles. Su diseño prometía un funcionamiento más suave, menos vibraciones y una mayor potencia en relación con su tamaño.
Aunque su implementación masiva fue limitada debido a problemas de durabilidad y consumo de combustible, este motor encontró su lugar en la industria automotriz, destacando en modelos deportivos de la marca Mazda, como el RX-7 y el RX-8, además de aplicaciones en motocicletas y aviones ligeros.
El legado de Félix Wankel sigue vigente como un símbolo de innovación en la ingeniería mecánica, y su invención aún despierta interés en la búsqueda de soluciones más eficientes para el futuro de la movilidad.
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