1) Que te llevo a estudiar historia?
(0:00) ¿Qué es lo que me llevó a estudiar historia? (0:03) Ojalá tuviera una respuesta más típica para este interrogante, pero la verdad es que no. (0:09) La decisión concreta fue un tiro al aire, fue un impulso del momento (0:14) que puede haber estado motivado por una percepción, por no decir, (0:21) certeza muy vaga y bastante inaccesible en el momento sobre (0:26) ¿estoy hecho para esto? o ¿podría dedicarme a esto? (0:29) Porque siempre me interesó la historia. (0:33) Lo que pasa es que en ese momento, antes de entrar a la universidad, (0:37) incluso durante mis primeros años de la universidad, (0:39) yo tenía una idea bastante rara de lo que era la historia, (0:42) que por suerte pude modificar, ampliar y enriquecer enormemente.
(0:48) Eso lo voy a retomar después. (0:49) En realidad mis primeros acercamientos fueron muy variados, muy variados en conexos, (0:56) pero en cierto modo la historia siempre estuvo presente en mi vida (0:59) y siempre me interpeló, aunque podría decirse de maneras medio atípicas. (1:05) Lo mío no pasó por haber leído libros o novelas o haber jugado juegos de época.
(1:12) Tampoco tuve esa etapa de fascinación que los nenes chiquitos suelen tener (1:19) con el Antiguo Egipto y ese tipo de cosas. (1:22) No tan cliché por ahí. (1:23) En realidad, a decir verdad, si tuviera que empezar por algún lugar, diría mi viejo, (1:29) que es una persona muy culta, muy leída, (1:32) con quien yo siempre tuve charlas muy interesantes aún de chico con él (1:37) y él siempre, desde el conocimiento que él tenía, porque él no estudió humanidades, (1:44) me hablaba sobre hechos trascendentales que quedaban grabados en su memoria también, (1:50) su propia interpretación de la realidad, (1:52) siempre me contaba algunos datos curiosos.
(1:57) Creo que el germen estuvo ahí. (2:00) Una de las cosas que más me interpelaron serían dos, por un lado. (2:05) Una, que mi abuelo, o sea, su viejo, había estado en Abicinia, actual Etiopía, (2:13) en la Segunda Guerra Mundial.
(2:14) Primero en la invasión de 1936, después en la campaña contra los ingleses, (2:17) después cayó prisionero de los ingleses, (2:20) estuvo en un campo de presos de guerra en Inglaterra, (2:23) más adelante vino a Argentina. (2:25) Esto me gusta destacarlo, por un lado, porque siempre me resultó fascinante (2:29) y me sigue resultando fascinante, (2:31) aunque hoy lo puedo expresar con mayor claridad conceptual, (2:36) haber tenido en mi familia a alguien que fue a la vez protagonista y víctima del imperialismo, (2:42) porque él no era militar de carrera, y hasta donde sé, tampoco fascista. (2:46) La otra gran cuestión sería el interés por el tema de la memoria y del terrorismo de Estado.
(2:54) Un hecho que yo tengo grabado fuego en la cabeza, por ejemplo, (2:58) es en la esquina de O'Higgins y Saavedra, (3:01) en un edificio que en un momento estuvo sin terminar, durante muchas décadas, (3:06) había un mural pintado con una serie de nombres, (3:09) una convocatoria a marchar por los 30 años del golpe, (3:13) aniversario que fue en el año 2006. (3:14) Un día, ese año, yo estaba en el auto con mi viejo, lo recuerdo perfectamente claro, (3:20) era una tarde de otoño-invierno, (3:22) y le pregunté por ese mural como quien pregunta cualquier cosa, (3:27) y él me explicó, como pudo en su momento, que estas personas estaban desaparecidas, (3:32) y que entre ellos estaba un amigo de él, (3:35) y me contó someramente, de la mejor forma que le salió, (3:39) que era la desaparición forzada de alguien. (3:42) Y esas cuestiones se siguieron charlando en mi casa, (3:44) mis viejos nunca entraron en detalles escabrosos, (3:48) pero tampoco escondieron realmente la naturaleza de una cosa así.
(3:52) Creo que eso fue también un elemento central, (3:56) algo que me interpeló desde muy temprano. (3:58) Desde temprano, en cierto modo, tuve la conciencia de que eso era algo que estaba ahí, (4:04) que seguía ahí, que permanecía ahí, (4:07) como una cicatriz que nunca termina de cerrar, por decirlo de alguna manera, (4:12) que continúa todavía manifestándose y haciendo acto de presencia en nuestras vidas. (4:18) Ese fue uno de los primeros momentos de conciencia histórica real que tuve, (4:23) porque eso y no el programa Algo habrán hecho con Pergolini, (4:28) la verdad no lo sé y me lo pregunto todavía.
(0:48) Eso lo voy a retomar después. (0:49) En realidad mis primeros acercamientos fueron muy variados, muy variados en conexos, (0:56) pero en cierto modo la historia siempre estuvo presente en mi vida (0:59) y siempre me interpeló, aunque podría decirse de maneras medio atípicas. (1:05) Lo mío no pasó por haber leído libros o novelas o haber jugado juegos de época.
(1:12) Tampoco tuve esa etapa de fascinación que los nenes chiquitos suelen tener (1:19) con el Antiguo Egipto y ese tipo de cosas. (1:22) No tan cliché por ahí. (1:23) En realidad, a decir verdad, si tuviera que empezar por algún lugar, diría mi viejo, (1:29) que es una persona muy culta, muy leída, (1:32) con quien yo siempre tuve charlas muy interesantes aún de chico con él (1:37) y él siempre, desde el conocimiento que él tenía, porque él no estudió humanidades, (1:44) me hablaba sobre hechos trascendentales que quedaban grabados en su memoria también, (1:50) su propia interpretación de la realidad, (1:52) siempre me contaba algunos datos curiosos.
(1:57) Creo que el germen estuvo ahí. (2:00) Una de las cosas que más me interpelaron serían dos, por un lado. (2:05) Una, que mi abuelo, o sea, su viejo, había estado en Abicinia, actual Etiopía, (2:13) en la Segunda Guerra Mundial.
(2:14) Primero en la invasión de 1936, después en la campaña contra los ingleses, (2:17) después cayó prisionero de los ingleses, (2:20) estuvo en un campo de presos de guerra en Inglaterra, (2:23) más adelante vino a Argentina. (2:25) Esto me gusta destacarlo, por un lado, porque siempre me resultó fascinante (2:29) y me sigue resultando fascinante, (2:31) aunque hoy lo puedo expresar con mayor claridad conceptual, (2:36) haber tenido en mi familia a alguien que fue a la vez protagonista y víctima del imperialismo, (2:42) porque él no era militar de carrera, y hasta donde sé, tampoco fascista. (2:46) La otra gran cuestión sería el interés por el tema de la memoria y del terrorismo de Estado.
(2:54) Un hecho que yo tengo grabado fuego en la cabeza, por ejemplo, (2:58) es en la esquina de O'Higgins y Saavedra, (3:01) en un edificio que en un momento estuvo sin terminar, durante muchas décadas, (3:06) había un mural pintado con una serie de nombres, (3:09) una convocatoria a marchar por los 30 años del golpe, (3:13) aniversario que fue en el año 2006. (3:14) Un día, ese año, yo estaba en el auto con mi viejo, lo recuerdo perfectamente claro, (3:20) era una tarde de otoño-invierno, (3:22) y le pregunté por ese mural como quien pregunta cualquier cosa, (3:27) y él me explicó, como pudo en su momento, que estas personas estaban desaparecidas, (3:32) y que entre ellos estaba un amigo de él, (3:35) y me contó someramente, de la mejor forma que le salió, (3:39) que era la desaparición forzada de alguien. (3:42) Y esas cuestiones se siguieron charlando en mi casa, (3:44) mis viejos nunca entraron en detalles escabrosos, (3:48) pero tampoco escondieron realmente la naturaleza de una cosa así.
(3:52) Creo que eso fue también un elemento central, (3:56) algo que me interpeló desde muy temprano. (3:58) Desde temprano, en cierto modo, tuve la conciencia de que eso era algo que estaba ahí, (4:04) que seguía ahí, que permanecía ahí, (4:07) como una cicatriz que nunca termina de cerrar, por decirlo de alguna manera, (4:12) que continúa todavía manifestándose y haciendo acto de presencia en nuestras vidas. (4:18) Ese fue uno de los primeros momentos de conciencia histórica real que tuve, (4:23) porque eso y no el programa Algo habrán hecho con Pergolini, (4:28) la verdad no lo sé y me lo pregunto todavía.
2) Quien es Federico Meo Peña?
(4:32) Otros factores que me pueden haber llevado a acercarme a la historia (4:35) o interesarme por la historia están también en el hecho de que (4:38) las disputas por el pasado, por los usos del pasado, (4:42) por las narrativas de la historia, (4:43) es algo que también estuvo presente en mi casa desde que se empezó a hablar cada vez más de política, (4:50) sobre todo cuando yo empecé el secundario. (4:53) Después del escándalo de la 125, (4:57) cuando mis viejos se dieron cuenta de que al decir de ellos (5:01) Clarín había perdido lo que le quedaba de su credibilidad, (5:05) mis viejos empezaron, que siempre fueron peronistas, (5:07) empezaron a ver 6, 7 y 8, (5:10) que yo reconozco que también lo veía, (5:12) reconozco que fue una parte de mi proceso de politización (5:15) y también desde entonces sabía que en Argentina (5:21) había diversos sectores que sostenían un determinado relato del pasado (5:25) y otros sectores que planteaban otro relato. (5:28) También podría agregar, tengo que agregar, (5:30) me veo obligado a agregar en cuarto, en la escuela, en el normal.
(5:35) Yo tuve una profesora, (5:36) algunos de mis mejores recuerdos del secundario son en la materia de Historia en cuarto y quinto. (5:41) La disfruté enormemente y a pesar de no haber aprendido mucho (5:45) o no haberle sacado el jugo, (5:47) era uno de los pocos lugares donde me sentía a gusto (5:49) y creo que de ahí también se terminó de reforzar mi preferencia por la historia contemporánea. (5:55) Es algo que lo llevo adentro.
(5:57) Tuve una profesora durante unos meses, allá por 2013, (6:00) que se llama Luciana Zazeta. (6:02) En ese momento tuve una relación muy tensa con ella, (6:04) pero hoy mentiría si dijera que no le debo mucho, realmente. (6:11) Le mando un abrazo donde sea que esté.
(6:13) Ella me introdujo a la periodización de Hausbaum. (6:17) Yo aprendí con ella que existía algo llamado largo siglo XIX y corto siglo XX, (6:23) aunque la forma de explicarlo y de comprenderlo (6:26) fuera un nivel de análisis menor que en la universidad. (6:29) También recuerdo que no tenía ningún problema en explicitar sus posturas políticas.
(6:36) Era muy interesante también porque nos alentaba a tratar de interpretar la realidad, (6:42) a tener una lectura más crítica, más cuestionadora, (6:45) más trasgresora incluso si se quiere. (6:48) También en Quinto, al año siguiente, en Historia vimos la Guerra Fría. (6:53) Ya había tenido una aproximación a la geopolítica, (6:56) incluso con la materia de construcción del espacio también en Cuarto.
(7:00) Eso terminó de cimentar mi interés por el siglo XX también, (7:05) que sí, es muy cliché, no tengo problema en reconocerlo. (7:09) Creo que a eso también contribuyeron el cine, los documentales, (7:14) la estética de las series de época, que es algo que también disfruto mucho. (7:19) Así que eso sería básicamente toda mi prehistoria de mi conciencia histórica, (7:25) por decirlo de alguna forma.
(7:27) Pero lo cierto es que los porqués más refinados, más nobles si se quiere, (7:33) en realidad los fui construyendo, adquiriendo, puliendo a medida que progresé en la carrera (7:42) y abrí la mente y el corazón, por decirlo de alguna forma. (7:45) Es un viaje bastante arduo, resultó para mí. (7:50) Y soy consciente de que si yo no hubiera perseverado, (7:53) si no hubiera tenido las condiciones que me permitieron perseverar en esta carrera, (7:58) quizá mi conciencia histórica obviamente no sería la que tengo hoy, (8:04) no sabría dónde estoy parado realmente.
(8:06) Y eso es lo más valioso que te puede dar, que creo yo, (8:09) que a una persona le puede dar el conocimiento de la historia. (8:13) No tanto para el acopio erudito de datos, sino para reconocerse a uno (8:18) como producto y productor de la realidad en la que está inserto. (8:22) Que uno es capaz también de incidir para modificar esa realidad, (8:27) aunque sea en una cuota mínima.
(8:28) Y esto es algo de lo que, bien o mal, solo me volví consciente (8:34) una vez que, tras varios años y fracasos, empecé a encontrarle sentido a la carrera. (8:39) Empecé a encontrarle sentido, un equilibrio, pero también un gusto, (8:43) que no por nada coincidió con las materias de tercero, (8:46) con historia contemporánea y con las argentinas. (8:49) ¿Quién es Federico Meo Peña? Que pregunta, ¿no? (8:52) La dejé para el último, como una peli de Tarantino, (8:55) porque es la más difícil de contestar.
(8:57) Es algo que yo me pregunto todos los días. (9:00) Pero por lo pronto digamos que es un estudiante... (9:04) Qué raro esto de hablar en tercera persona de uno mismo, ¿no? (9:06) Mejor cambio a primera.
(5:35) Yo tuve una profesora, (5:36) algunos de mis mejores recuerdos del secundario son en la materia de Historia en cuarto y quinto. (5:41) La disfruté enormemente y a pesar de no haber aprendido mucho (5:45) o no haberle sacado el jugo, (5:47) era uno de los pocos lugares donde me sentía a gusto (5:49) y creo que de ahí también se terminó de reforzar mi preferencia por la historia contemporánea. (5:55) Es algo que lo llevo adentro.
(5:57) Tuve una profesora durante unos meses, allá por 2013, (6:00) que se llama Luciana Zazeta. (6:02) En ese momento tuve una relación muy tensa con ella, (6:04) pero hoy mentiría si dijera que no le debo mucho, realmente. (6:11) Le mando un abrazo donde sea que esté.
(6:13) Ella me introdujo a la periodización de Hausbaum. (6:17) Yo aprendí con ella que existía algo llamado largo siglo XIX y corto siglo XX, (6:23) aunque la forma de explicarlo y de comprenderlo (6:26) fuera un nivel de análisis menor que en la universidad. (6:29) También recuerdo que no tenía ningún problema en explicitar sus posturas políticas.
(6:36) Era muy interesante también porque nos alentaba a tratar de interpretar la realidad, (6:42) a tener una lectura más crítica, más cuestionadora, (6:45) más trasgresora incluso si se quiere. (6:48) También en Quinto, al año siguiente, en Historia vimos la Guerra Fría. (6:53) Ya había tenido una aproximación a la geopolítica, (6:56) incluso con la materia de construcción del espacio también en Cuarto.
(7:00) Eso terminó de cimentar mi interés por el siglo XX también, (7:05) que sí, es muy cliché, no tengo problema en reconocerlo. (7:09) Creo que a eso también contribuyeron el cine, los documentales, (7:14) la estética de las series de época, que es algo que también disfruto mucho. (7:19) Así que eso sería básicamente toda mi prehistoria de mi conciencia histórica, (7:25) por decirlo de alguna forma.
(7:27) Pero lo cierto es que los porqués más refinados, más nobles si se quiere, (7:33) en realidad los fui construyendo, adquiriendo, puliendo a medida que progresé en la carrera (7:42) y abrí la mente y el corazón, por decirlo de alguna forma. (7:45) Es un viaje bastante arduo, resultó para mí. (7:50) Y soy consciente de que si yo no hubiera perseverado, (7:53) si no hubiera tenido las condiciones que me permitieron perseverar en esta carrera, (7:58) quizá mi conciencia histórica obviamente no sería la que tengo hoy, (8:04) no sabría dónde estoy parado realmente.
(8:06) Y eso es lo más valioso que te puede dar, que creo yo, (8:09) que a una persona le puede dar el conocimiento de la historia. (8:13) No tanto para el acopio erudito de datos, sino para reconocerse a uno (8:18) como producto y productor de la realidad en la que está inserto. (8:22) Que uno es capaz también de incidir para modificar esa realidad, (8:27) aunque sea en una cuota mínima.
(8:28) Y esto es algo de lo que, bien o mal, solo me volví consciente (8:34) una vez que, tras varios años y fracasos, empecé a encontrarle sentido a la carrera. (8:39) Empecé a encontrarle sentido, un equilibrio, pero también un gusto, (8:43) que no por nada coincidió con las materias de tercero, (8:46) con historia contemporánea y con las argentinas. (8:49) ¿Quién es Federico Meo Peña? Que pregunta, ¿no? (8:52) La dejé para el último, como una peli de Tarantino, (8:55) porque es la más difícil de contestar.
(8:57) Es algo que yo me pregunto todos los días. (9:00) Pero por lo pronto digamos que es un estudiante... (9:04) Qué raro esto de hablar en tercera persona de uno mismo, ¿no? (9:06) Mejor cambio a primera.
3) Desde tu perspectiva, como se ve a las personas que se dedican a los estudios de humanidades?
(9:07) Soy un estudiante del Profesorado de Licenciatura en Historia (9:11) de la Universidad Nacional del Sur, (9:12) aunque más enfocado en el primero que en la segunda.
(9:15) Mis áreas de interés son tan precisas como vagas. (9:20) A mí me fascina la historia contemporánea mundial, me encanta. (9:24) También la historia argentina, sobre todo.
(9:26) Pero en particular siempre me sentí muy interpelado por la historia reciente, (9:30) por los años de plomo, el terrorismo de Estado, la memoria de este, (9:35) porque creo que da mucho de qué hablar aún hoy en día, (9:38) también peronismo y antiperonismo. (9:41) Razón por la cual también integro el proyecto de extensión (9:44) de reparación de archivos y legajos del núcleo de historia reciente. (9:48) También tengo un marcado de interés por la geopolítica, lo tengo que reconocer.
(9:51) Y por fuera del ámbito académico diría que soy una persona bastante (9:57) solitaria, melancólica, reflexiva. (10:00) Me encanta leer, aunque es un hábito que adquirí bastante tarde en la vida. (10:06) Sobre todo novelas de espionaje, policiales, novela histórica.
(10:12) Mi autor preferido ahora es Frederic Forsyth, por el momento. (10:17) Me encanta el cine, aunque no me haría llamar cinéfilo jamás. (10:21) Y también la fotografía.
(10:22) Más que nada me atrae mucho la arquitectura abandonada, (10:27) lo que fue y ya no es, lo demolido, lo ausente, lo liminal, (10:33) lo que está atrapado entre dos tiempos, pasado y presente, (10:37) lo posapocalíptico también, por lo cual la pandemia fue bastante (10:43) inspiradora en ese respecto. (10:44) Para cerrar voy a invocar un cliché y decir que una de las pocas (10:49) certezas que tengo en la vida, una de las pocas cosas que me dan (10:52) sosiego en la vida es saber que, bien o mal, estoy ubicado en el lado (10:58) correcto de la historia. (10:59) Porque la historia en sí misma, sea enseñada o investigada, (11:04) siempre nos servimos de ella.
(11:05) Está en todos lados y es en sí misma un campo de lucha, (11:10) un campo de disputa. (11:11) Porque como nos decía Orwell, quien controla el pasado controla (11:14) el futuro, y quien controla el presente controla el pasado. (11:18) Pero nada es definitivo, ni para siempre.
(11:20) No hay victorias totales como tampoco hay derrotas totales. (11:23) Por eso los que estamos situados del lado de los vencidos sabemos que (11:27) tenemos que estar acostumbrados a perder batallas, (11:30) tenemos que estar acostumbrados a estarlas más de las veces (11:33) del lado de los perdedores. (11:35) Pero todo orden es contingente y por lo tanto modificable.
(11:40) Siendo así, creo que todos los que nos servimos del pasado (11:44) mediante instrumentos críticos, tenemos hoy más que nunca (11:47) la tarea pendiente de, por un lado, contribuir del modo que sea posible (11:53) a la democratización de esos instrumentos para una interpretación (11:57) rigurosa pero también crítica de la realidad y del pasado. (12:01) De nuevo porque la educación nos libera. (12:05) Nos libera y nos permite ubicarnos a nosotros en tiempo y espacio (12:09) y decidir qué queremos del futuro.
(12:13) Y esto requiere dar batalla en el presente contra el neoliberalismo, (12:17) contra la pretensión totalizadora y homogeneizante del economicismo (12:22) y del racionalismo amorales. (12:24) Y en esto el estudio y la enseñanza de la historia, (12:28) pero más que nada su divulgación democratizadora, (12:31) incluso más allá del aparato educativo formal, (12:34) juega un papel fundamental. (12:36) Y si estoy a la altura de ese desafío, el tiempo lo va a decir.
(12:39) Yo lo que noto es que quienes nos dedicamos al estudio de las humanidades (12:43) en este momento de la historia que nos toca vivir, (12:45) nos encontramos más a la defensiva que nunca. (12:48) Porque si bien siempre fueron ninguneadas y bastardeadas, (12:52) primero siendo calificadas como no científicas (12:56) desde la perspectiva del saber racional técnico propio de las ciencias duras (13:01) y aún pese a los intentos, superados ya, (13:05) de erigirse a imagen y semejanza de las ciencias naturales (13:09) para poder adquirir ese carácter de cientificidad, (13:14) hoy yo pienso que la amenaza viene por partida doble. (13:17) Primero por un relativismo cognitivo que plantea que (13:22) a partir de la crisis de los grandes relatos no es posible construir (13:26) utopías colectivas de futuro, por un lado, (13:29) pero también por la creciente deshumanización y mercantilización (13:33) de las relaciones sociales que estamos viviendo en este momento.
(13:37) Estamos ante una ofensiva renovada del neoliberalismo, (13:40) de las fuerzas del mercado, (13:42) en su afán por introducir sus tentáculos en cuanta esfera de actividad humana sea posible, (13:48) que estamos en una etapa de nihilismo capitalista, (13:53) de individualismo a ultranza, (13:55) de cultura, del éxito, de la satisfacción inmediata, (13:59) de lucro sobre todo, (14:01) que se expresa no solamente en un creciente desfinanciamiento (14:06) a nivel global de las investigaciones en ciencias sociales, (14:09) sino también en un discurso cada vez más arraigado en la sociedad (14:13) acerca del valor que aportan o no determinadas formas de conocimiento (14:18) o determinados objetos de interés. (14:21) Y esto genera que a quienes se dedican a las humanidades (14:25) se los vea o como parásitos o como potenciales subversivos, (14:30) porque hay una vuelta también a invocar este racionalismo, (14:35) esta razón universal, (14:37) esta primacía del saber del dato puro y duro, (14:42) de la cuantificación, de las ciencias exactas, (14:45) sobre todo también a partir de una lectura (14:48) profundamente economicista de la realidad, (14:51) economicista e individualista, (14:53) que concibe por ahí como un anatema, si se quiere, (14:57) que haya otras matrices cognitivas, (15:00) otras formas de percibir la realidad, (15:02) e incluso otras intencionalidades (15:04) más allá del éxito individual inmediato. (15:07) Por eso yo creo que esto también es un momento de encrucijada, (15:10) porque no solamente tenemos que volver a justificar nuestra razón de ser, (15:15) sino incluso algunos se pueden llegar a jugar la vida, (15:19) pero también tenemos todo el potencial por delante (15:23) para construir nuevos proyectos de futuro.
(15:26) Sobre la educación, ante todo, (15:29) debo decir que la educación es emancipadora, (15:32) en particular la enseñanza de la historia también. (15:35) La educación libera, (15:36) nos libera de nuestros instintos humanos más bajos, (15:39) nos libera de los impulsos narcisistas, (15:43) nos vuelve más humildes, (15:45) nos permite vivir en sociedad, (15:48) nos permite construir la noción de que (15:51) pertenecemos a algo más allá de nosotros mismos, (15:55) de que hay otras personas a nuestro lado que son nuestros semejantes (15:59) y que son dignos de nuestro respeto, (16:01) de nuestra tolerancia, (16:02) pero también de nuestra ayuda cuando lo requieren. (16:05) Yo pienso que la educación hoy en día, (16:08) bastardeada y vilipendiada como lo está, (16:10) tiene urgentemente que recuperar su carácter no solo emancipador, (16:16) sino también cohesionador.
(9:15) Mis áreas de interés son tan precisas como vagas. (9:20) A mí me fascina la historia contemporánea mundial, me encanta. (9:24) También la historia argentina, sobre todo.
(9:26) Pero en particular siempre me sentí muy interpelado por la historia reciente, (9:30) por los años de plomo, el terrorismo de Estado, la memoria de este, (9:35) porque creo que da mucho de qué hablar aún hoy en día, (9:38) también peronismo y antiperonismo. (9:41) Razón por la cual también integro el proyecto de extensión (9:44) de reparación de archivos y legajos del núcleo de historia reciente. (9:48) También tengo un marcado de interés por la geopolítica, lo tengo que reconocer.
(9:51) Y por fuera del ámbito académico diría que soy una persona bastante (9:57) solitaria, melancólica, reflexiva. (10:00) Me encanta leer, aunque es un hábito que adquirí bastante tarde en la vida. (10:06) Sobre todo novelas de espionaje, policiales, novela histórica.
(10:12) Mi autor preferido ahora es Frederic Forsyth, por el momento. (10:17) Me encanta el cine, aunque no me haría llamar cinéfilo jamás. (10:21) Y también la fotografía.
(10:22) Más que nada me atrae mucho la arquitectura abandonada, (10:27) lo que fue y ya no es, lo demolido, lo ausente, lo liminal, (10:33) lo que está atrapado entre dos tiempos, pasado y presente, (10:37) lo posapocalíptico también, por lo cual la pandemia fue bastante (10:43) inspiradora en ese respecto. (10:44) Para cerrar voy a invocar un cliché y decir que una de las pocas (10:49) certezas que tengo en la vida, una de las pocas cosas que me dan (10:52) sosiego en la vida es saber que, bien o mal, estoy ubicado en el lado (10:58) correcto de la historia. (10:59) Porque la historia en sí misma, sea enseñada o investigada, (11:04) siempre nos servimos de ella.
(11:05) Está en todos lados y es en sí misma un campo de lucha, (11:10) un campo de disputa. (11:11) Porque como nos decía Orwell, quien controla el pasado controla (11:14) el futuro, y quien controla el presente controla el pasado. (11:18) Pero nada es definitivo, ni para siempre.
(11:20) No hay victorias totales como tampoco hay derrotas totales. (11:23) Por eso los que estamos situados del lado de los vencidos sabemos que (11:27) tenemos que estar acostumbrados a perder batallas, (11:30) tenemos que estar acostumbrados a estarlas más de las veces (11:33) del lado de los perdedores. (11:35) Pero todo orden es contingente y por lo tanto modificable.
(11:40) Siendo así, creo que todos los que nos servimos del pasado (11:44) mediante instrumentos críticos, tenemos hoy más que nunca (11:47) la tarea pendiente de, por un lado, contribuir del modo que sea posible (11:53) a la democratización de esos instrumentos para una interpretación (11:57) rigurosa pero también crítica de la realidad y del pasado. (12:01) De nuevo porque la educación nos libera. (12:05) Nos libera y nos permite ubicarnos a nosotros en tiempo y espacio (12:09) y decidir qué queremos del futuro.
(12:13) Y esto requiere dar batalla en el presente contra el neoliberalismo, (12:17) contra la pretensión totalizadora y homogeneizante del economicismo (12:22) y del racionalismo amorales. (12:24) Y en esto el estudio y la enseñanza de la historia, (12:28) pero más que nada su divulgación democratizadora, (12:31) incluso más allá del aparato educativo formal, (12:34) juega un papel fundamental. (12:36) Y si estoy a la altura de ese desafío, el tiempo lo va a decir.
(12:39) Yo lo que noto es que quienes nos dedicamos al estudio de las humanidades (12:43) en este momento de la historia que nos toca vivir, (12:45) nos encontramos más a la defensiva que nunca. (12:48) Porque si bien siempre fueron ninguneadas y bastardeadas, (12:52) primero siendo calificadas como no científicas (12:56) desde la perspectiva del saber racional técnico propio de las ciencias duras (13:01) y aún pese a los intentos, superados ya, (13:05) de erigirse a imagen y semejanza de las ciencias naturales (13:09) para poder adquirir ese carácter de cientificidad, (13:14) hoy yo pienso que la amenaza viene por partida doble. (13:17) Primero por un relativismo cognitivo que plantea que (13:22) a partir de la crisis de los grandes relatos no es posible construir (13:26) utopías colectivas de futuro, por un lado, (13:29) pero también por la creciente deshumanización y mercantilización (13:33) de las relaciones sociales que estamos viviendo en este momento.
(13:37) Estamos ante una ofensiva renovada del neoliberalismo, (13:40) de las fuerzas del mercado, (13:42) en su afán por introducir sus tentáculos en cuanta esfera de actividad humana sea posible, (13:48) que estamos en una etapa de nihilismo capitalista, (13:53) de individualismo a ultranza, (13:55) de cultura, del éxito, de la satisfacción inmediata, (13:59) de lucro sobre todo, (14:01) que se expresa no solamente en un creciente desfinanciamiento (14:06) a nivel global de las investigaciones en ciencias sociales, (14:09) sino también en un discurso cada vez más arraigado en la sociedad (14:13) acerca del valor que aportan o no determinadas formas de conocimiento (14:18) o determinados objetos de interés. (14:21) Y esto genera que a quienes se dedican a las humanidades (14:25) se los vea o como parásitos o como potenciales subversivos, (14:30) porque hay una vuelta también a invocar este racionalismo, (14:35) esta razón universal, (14:37) esta primacía del saber del dato puro y duro, (14:42) de la cuantificación, de las ciencias exactas, (14:45) sobre todo también a partir de una lectura (14:48) profundamente economicista de la realidad, (14:51) economicista e individualista, (14:53) que concibe por ahí como un anatema, si se quiere, (14:57) que haya otras matrices cognitivas, (15:00) otras formas de percibir la realidad, (15:02) e incluso otras intencionalidades (15:04) más allá del éxito individual inmediato. (15:07) Por eso yo creo que esto también es un momento de encrucijada, (15:10) porque no solamente tenemos que volver a justificar nuestra razón de ser, (15:15) sino incluso algunos se pueden llegar a jugar la vida, (15:19) pero también tenemos todo el potencial por delante (15:23) para construir nuevos proyectos de futuro.
(15:26) Sobre la educación, ante todo, (15:29) debo decir que la educación es emancipadora, (15:32) en particular la enseñanza de la historia también. (15:35) La educación libera, (15:36) nos libera de nuestros instintos humanos más bajos, (15:39) nos libera de los impulsos narcisistas, (15:43) nos vuelve más humildes, (15:45) nos permite vivir en sociedad, (15:48) nos permite construir la noción de que (15:51) pertenecemos a algo más allá de nosotros mismos, (15:55) de que hay otras personas a nuestro lado que son nuestros semejantes (15:59) y que son dignos de nuestro respeto, (16:01) de nuestra tolerancia, (16:02) pero también de nuestra ayuda cuando lo requieren. (16:05) Yo pienso que la educación hoy en día, (16:08) bastardeada y vilipendiada como lo está, (16:10) tiene urgentemente que recuperar su carácter no solo emancipador, (16:16) sino también cohesionador.
4) Como ves a la educación actualmente?
(16:18) Tiene que volver a ser un ámbito de socialización secundaria (16:22) que nos permita, como diría Martín Fierro, (16:25) unirnos entre hermanos para que no nos devoren los de afuera. (16:28) Eso por un lado, (16:29) porque el aspecto social se me presenta a mí como lo más acuciante (16:33) frente a la ofensiva del neoliberalismo (16:35) que busca terminar de disolver los lazos de solidaridad social (16:40) como no se logró con la dictadura ni con el menemato. (16:44) Por otra parte, y acá a riesgo de pecar, (16:47) de conservador, de defensor de la modernidad, (16:50) yo pienso que la educación nos libera también de la ignorancia.
(16:56) Valga la obviedad, (16:58) en un momento en el cual el nihilismo y el afán de lucro (17:03) nos llevan a la primacía de la rentabilidad por sobre cualquier otra cosa, (17:09) incluso por sobre la propia ética, (17:12) pero también sobre el rigor científico en sí mismo, (17:17) donde abundan discursos profundamente reaccionarios y oscurantistas. (17:22) Yo pienso que la defensa de la educación es fundamental (17:27) no solamente como medio de transmisión de ciertos valores culturales (17:32) y éticos y humanistas, (17:34) sino también incluso como garante de la democratización de instrumentos (17:39) para interpretar la realidad, (17:41) para acceder al conocimiento, (17:43) para poder informarse, (17:45) informarse sobre el lugar que cada uno ocupa, (17:48) porque sólo el conocimiento permite tomar decisiones informadas, (17:53) decisiones informadas que afectan al proyecto de vida de cada uno (17:57) y en definitiva el proyecto de vida colectivo, (18:00) porque vivimos en una sociedad. (18:01) Parece que hay que recordar eso hoy, (18:03) hay que recuperar el contrato social, (18:06) hay que volver a enseñarle el contrato social a una generación entera.
(18:10) Partamos de esa base. (18:11) Por eso, más allá de la clara intencionalidad política (18:14) que es la propia razón de ser la educación pública desde sus mismos orígenes, (18:19) que es contribuir a la construcción de una determinada identidad nacional homogénea, (18:24) yo pienso que es necesario reformular esos objetivos, (18:27) sí, por supuesto, objetivos más emancipadores, (18:31) más respetuosos de la diversidad, (18:33) pero también que eso no implique un declive en la función social que ésta cumple.
(16:56) Valga la obviedad, (16:58) en un momento en el cual el nihilismo y el afán de lucro (17:03) nos llevan a la primacía de la rentabilidad por sobre cualquier otra cosa, (17:09) incluso por sobre la propia ética, (17:12) pero también sobre el rigor científico en sí mismo, (17:17) donde abundan discursos profundamente reaccionarios y oscurantistas. (17:22) Yo pienso que la defensa de la educación es fundamental (17:27) no solamente como medio de transmisión de ciertos valores culturales (17:32) y éticos y humanistas, (17:34) sino también incluso como garante de la democratización de instrumentos (17:39) para interpretar la realidad, (17:41) para acceder al conocimiento, (17:43) para poder informarse, (17:45) informarse sobre el lugar que cada uno ocupa, (17:48) porque sólo el conocimiento permite tomar decisiones informadas, (17:53) decisiones informadas que afectan al proyecto de vida de cada uno (17:57) y en definitiva el proyecto de vida colectivo, (18:00) porque vivimos en una sociedad. (18:01) Parece que hay que recordar eso hoy, (18:03) hay que recuperar el contrato social, (18:06) hay que volver a enseñarle el contrato social a una generación entera.
(18:10) Partamos de esa base. (18:11) Por eso, más allá de la clara intencionalidad política (18:14) que es la propia razón de ser la educación pública desde sus mismos orígenes, (18:19) que es contribuir a la construcción de una determinada identidad nacional homogénea, (18:24) yo pienso que es necesario reformular esos objetivos, (18:27) sí, por supuesto, objetivos más emancipadores, (18:31) más respetuosos de la diversidad, (18:33) pero también que eso no implique un declive en la función social que ésta cumple.
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