El año 1931 marcó un momento de transición en la historia política de Guatemala cuando José María Reina Andrade asumió la presidencia en un contexto de inestabilidad y creciente influencia de movimientos autoritarios en América Latina.
Su llegada al poder no fue producto de elecciones populares, sino de un nombramiento por parte del Congreso, luego de la renuncia del presidente Lázaro Chacón por motivos de salud.
Reina Andrade, un político con experiencia en cargos legislativos y judiciales, asumió el cargo en medio de una crisis económica agravada por la Gran Depresión, que afectó las exportaciones de café y aumentó el descontento social.
Aunque su gobierno fue breve (del 2 de enero al 14 de febrero de 1931), su administración estuvo marcada por tensiones políticas y el creciente protagonismo del ejército en la vida pública.
Su mandato terminó abruptamente cuando fue derrocado por un golpe de Estado liderado por el general Jorge Ubico, quien instauró una dictadura que duraría más de una década. Este evento reflejó la fragilidad de las instituciones democráticas en Guatemala y la tendencia regional hacia regímenes fuertes en una época de incertidumbre económica y agitación social.
En conclusión, el breve gobierno de Reina Andrade fue un eslabón más en la cadena de inestabilidad política que caracterizó a Guatemala a principios del siglo XX. Su presidencia, aunque efímera, ilustra cómo los efectos de la crisis global y las presiones internas allanaron el camino para el ascenso de un régimen autoritario que dominaría el país durante años.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario