María Casimira Luisa de la Grange d'Arquien

María Casimira Luisa de la Grange d'Arquien, más conocida como Marysieńka, nació el 28 de junio de 1641 en Nevers, Francia. 

Fue hija del marqués Henri Albert de La Grange d'Arquien y llegó a Polonia con tan solo cinco años como dama de compañía de María Luisa de Gonzaga, reina consorte de Polonia y esposa sucesivamente de Vladislao IV y de su hermano Juan II Casimiro.

En la corte polaca conoció a Juan Sobieski, un joven noble que comenzaba a forjar su carrera militar y política tras su llegada a Cracovia en 1656. 

Sin embargo, María Casimira fue desposada primero con el noble Juan Zamoyski, quien falleció en 1665, dejándola viuda. Ese mismo año, el 14 de julio, contrajo matrimonio con Juan Sobieski, el gran amor de su vida.

Juntos tuvieron catorce hijos, aunque solo cuatro alcanzaron la edad adulta: Jacobo, Alejandro Benedicto, Constantino Ladislao, y Teresa Cunegunda, esta última madre del futuro emperador Carlos VII del Sacro Imperio Romano Germánico.

La vida de María Casimira dio un giro decisivo en 1674, cuando su esposo fue elegido rey de Polonia bajo el nombre de Juan III Sobieski. La coronación de María como reina no se produjo hasta 1676, en la Catedral de Cracovia. 

Desde el trono, Marysieńka no solo ejerció su rol como consorte, sino que desempeñó un papel activo en la política: apoyó una alianza entre Francia y Polonia, buscando al mismo tiempo obtener beneficios para su familia mediante sus vínculos con la corte de Luis XIV.

Una de las facetas más célebres de su vida fue su apasionada correspondencia con el rey Juan. 

Durante las largas campañas militares contra el Imperio otomano o en sus estancias en París, María y su esposo intercambiaron cientos de cartas, entre 1665 y 1683, que combinaban amor profundo con reflexiones sobre el poder, las guerras y las tensiones de gobernar. 

Publicadas tiempo después de sus muertes, estas cartas hicieron célebre el apodo con que Juan la llamaba: "Marysieńka".

María Casimira falleció en Blois, el 1 de enero de 1716, durante uno de sus muchos viajes a su tierra natal. Su cuerpo fue trasladado a Cracovia, donde fue enterrada en la Iglesia del Castillo de Wawel, junto a los monarcas de Polonia.