El 2 de enero de 1866, el gobierno de Isabel II ordenó el cierre de las cátedras del Ateneo Científico, Literario y Artístico de Madrid, una institución clave en la vida intelectual y política de la España del siglo XIX.
Esta decisión fue un reflejo del clima represivo que se vivía en el país, donde la libertad de pensamiento y la crítica al régimen eran cada vez más vigiladas y castigadas.
¿Qué era el Ateneo?
Fundado en 1835, el Ateneo de Madrid era mucho más que un centro cultural: era una verdadera cuna del pensamiento progresista y liberal, donde se daban cita políticos, escritores, científicos y filósofos que buscaban debatir ideas en libertad.
Sus conferencias públicas y sus cátedras no oficiales abordaban temas de historia, derecho, ciencias, filosofía y literatura. Por sus salas pasaron figuras como Emilio Castelar, Giner de los Ríos, Nicolás Salmerón y muchos otros que luego serían protagonistas del krausismo, el republicanismo y la renovación pedagógica en España.
¿Por qué se ordenó el cierre?
El cierre de las cátedras en 1866 se enmarca en el autoritarismo del gobierno de Narváez, quien respondía a una creciente agitación social y política con mano dura.
El Ateneo, por su ambiente de crítica y apertura, era visto como un foco de disidencia, sobre todo en un momento en que los sectores liberales y republicanos preparaban lo que más tarde sería "La Gloriosa", la revolución que en 1868 derrocaría a Isabel II.
En particular, se temía que las enseñanzas y debates del Ateneo fomentaran ideas subversivas o contrarias a la monarquía y la Iglesia.
Consecuencias
La clausura de las cátedras fue un golpe a la libertad académica y al desarrollo del pensamiento moderno en España. Aunque la institución no desapareció, perdió temporalmente su capacidad formadora y su rol como espacio de crítica social.
Este acto de censura se suma a otras medidas similares tomadas por el régimen isabelino contra la prensa libre, las universidades y los centros culturales. A la larga, estos abusos minaron la legitimidad del gobierno y alimentaron la oposición que estallaría pocos años después.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario