Quisiera hablar de como en la actualidad, hay ciertos temas de los que se pueden hablar y analizar seriamente y otros no, en el mundo de los medios de comunicación.
Mas concretamente los grupos intelectualoides con sus análisis pseudoserios de películas o series alternativa con aire superioridad, donde una de sus características es que no sea popular en el sentido que solo lo conozca un reducido numero de personas (creyendo que así al ser uno de los pocos "elegidos" que la vio el producto esta por encima de los demás).
Para estos grupos que un producto no este en contacto con el populacho (término despectivo de popular) es algo bueno.
Por ende merece un análisis serio, mientras que otras producciones que logran renombre y difusión son tomados a la ligera y hasta denominadas bizarras especialmente las animaciones ya sean occidentales o animes japoneses.
Muchos les cuesta aceptar o diferenciar con el género caricatura infantil de animación (que también merece su respeto) con orientación joven-adulto y mucho menos hacer análisis sin darle seriedad. Igualmente hay excepciones contadas con los dedos de una mano como la tumba las luciérnagas (1988).
Sin embargo sumado a esta desconfía o subestimación de lo animado se da un fenómeno algo triste incluso patético.
Aquellas personas que disfrutan de estas producciones animadas tienden a sentir culpa de hacerlo, ocultándose o haciendo de su acto un auto-sabotaje humorístico...
Publicar memes burlándose de si mismo por mirar animes seria un buen ejemplo. Creo que esos esquemas mentales o complejos son un impedimento que provoca estancamiento mental, frustraciones, ira y no deja disfrutar cosas que no conocemos.
Así que antes de denigrar una animación vean uno o dos capítulos con el mínimo de prejuicio y traten de disfrutar.
Queridos lectores, si les gusto lo que escribí pueden contribuir, muchas gracias.
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